La actividad económica en el municipio de Lebrija, está soportada básicamente en el sector primario de la economía, principalmente en los subsectores agrícola y pecuario, de donde derivan sus ingresos cerca del 80% de la población. En similar proporción es el sector primario el principal contribuyente al fisco municipal, vía impuesto predial y complementarios. La actividad en el sector agrícola es muy dinámica y variada, como se verá en el análisis del subsector, pero con muy serios problemas de rentabilidad y productividad de la cadena productiva. En lo referente al sector pecuario se debe hacer una distinción muy clara entre dos tendencias de la actividad: una, formada por empresarios bien capacitados, con altos niveles de tecnificación y con inversiones en infraestructura adecuada y moderna, quienes se dedican a la avicultura y a la ganadería; y otro sector de productores pecuarios con una actividad de ganadería extensiva en zonas apartadas del municipio, con tecnologías poco avanzadas. De igual forma hay otros productores artesanales en porcicultura y piscicultura, quienes desarrollan una actividad de baja rentabilidad y con dificultad logran mantenerse frente a los productores más tecnificados.
Industria y Comercio y Prestación de Servicios del Sector Urbano
En cuanto al comercio y los servicios urbanos son actividades que tienen un moderado dinamismo y generan empleo para los propietarios de los negocios y en pequeña escala a particulares. En el sector urbano, las actividades comerciales se desarrollan a través de 699 establecimientos, en su mayoría tiendas (el 25.18%). En términos generales, la actividad comercial urbana se realiza a través de empresas que generan poco empleo o sirve para auto generarse ocupación, como sucede con las tiendas, atendidas por los mismos dueños en más de un 98%. Sólo existe un supermercado que genera más de 10 empleos, dos que generan 4 y los demás son de uno o dos. Las ferreterías generan poco empleo, pues la mayoría no sobrepasan los 8 empleos generados. El resto de comercios son básicamente generadores de un empleo. Tenemos un panorama de gran cantidad de negocios comerciales, con una baja composición de capital y generación de empleo. Para el casco urbano generan 951 empleos, que igualmente equivalen a un 37%, aproximadamente, si bien en comparación con la actividad general, incluida la rural, significa un 5.8% en empleo.
El sector industrial tiene dos empresas grandes de cobertura departamental. Una genera cerca de 190 empleos. Le siguen en importancia en cuanto a generación de empleo las panificadoras que producen para un mercado regional (Barranca, San Vicente, Betulia, Sabana de Torres, Girón, Rionegro) y las confecciones. Estas igualmente contratan maquila en los hogares de los trabajadores. Sus ventas cubren algunos mercados nacionales. Estas tres actividades generan el 82% del empleo industrial. Una de las grandes dificultades de las industrias reside en el costo de alumbrado público, que en comparación con el área metropolitana es demasiado oneroso. Las industrias generan el 22.6% del empleo, pero en comparación con el rural, caen a una cifra del 3.57%.
En el sector de los servicios prestados por empresas particulares o de capital mixto, existen 166 y generan 366 empleos, que en el sector urbano representan una cifra cercana al 25.8%. Las más importantes en generación de empleo son las de transporte, que aportan el 30%, aproximadamente. Ahora bien, con relación a la totalidad del empleo, incluido el rural, el área de servicios urbanos cubre el 4.07%.
El sector público genera 217 empleos, que equivalen al 25% de la ocupación en funciones urbanas. No obstante, su importancia municipal es reducida al representar tan solo el 2.41% aproximadamente .
Los servicios institucionales (Alcaldía), sociales, domiciliarios y complementarios, además del transporte y financieros, son igualmente importantes en el municipio. Una actividad relevante es la de servicios financieros que se prestan a través de COOMULTRASAN LTDA.
Actividad Turística
En este renglón existe una escasa dinámica de desarrollo, pues se trata de una actividad inexplotada económicamente en el municipio. No obstante su potencial paisajístico y de eco-turismo y debido a su cercanía al Área Metropolitana de Bucaramanga, a la presencia en su territorio del Aeropuerto Palonegro y de sitios de recreación como el Pozo del Águila, Pozo de la Dicha y el Balneario de El Gallego, que aunque no bien conservados, pueden ser objeto de desarrollo y fuente de ingresos para los lebrijenses.
Actividad Minera
El municipio cuenta con una reducida, incipiente y muy artesanal explotación de oro por varequeo en el bajo Lebrija; extracción de arcilla para los chircales, con destino a la producción de ladrillo cocido; y en forma muy esporádica la extracción de material de arrastre en las quebradas y ríos del municipio, sin que se pueda afirmar que estas actividades representan un renglón importante para la economía municipal. Están identificadas por INGEOMINAS zonas con riqueza potencial de roca fosfórica, calizas y carbón mineral pero no se están explotando y no parece posible su desarrollo en el mediano plazo.
Sector Agropecuario
El municipio de Lebrija cuenta con una amplia red de carreteables rurales, que interconectan principalmente a las veredas de las zonas alta y media del municipio, situación que favorece de manera muy significativa el desarrollo de las actividades productivas en las veredas interconectadas. En estas áreas mayoritariamente se centra el desarrollo de las actividades económicas del municipio; en las veredas del bajo Lebrija (Chuspas, Conchal, Vanegas, La Girona, Uribe Uribe, entre otras) la actividad productiva agropecuaria esta circunscrita, a la ganadería extensiva de carne y leche y a la siembra de pequeñas parcelas de maíz, cacao tradicional y cultivos de pan coger.
En el área rural hay 3,955 predios con un área total de 54,800 Ha. De este total hay 3,741 predios con un área inferior a las 50 Ha (con un área total de 28,277 Ha, equivalente al 94.59% del área rural) y con un tamaño medio de la propiedad de 7.56 Ha; si se restan los predios de más de 20 Ha la situación es aún mas dramática: hay 3,333 predios con un área inferior o igual a 20 Ha y con un área promedio de 4.52 Ha. Los predios de área igual o inferior a 20 Ha ocupan el 27,48% del área rural y representan el 84,27% del total de los predios rurales. El resto del área, 26,522 Ha (equivalente al 5.41% del área rural) se distribuye en 214 predios rurales con una extensión superior a las 50 Ha y con un promedio de superficie de 123.93 Ha . Lo que indica que la propiedad en Lebrija, especialmente en la zona media y alta del municipio es de minifundio según datos del IGAC .
Subsector Agrícola
El sistema productivo corresponde a actividades en cultivos de clima medio y con un régimen de lluvias que fluctúa entre los 800 mm y los 2400 mm año y temperatura media de 18º y 24 ºC y alturas que varían desde los 500 hasta los 1400 msnm, en suelos con pendientes desde 2% hasta el 60% o superiores. Son suelos generalmente bien drenados, muy superficiales, susceptibles a procesos erosivos tanto hídricos como eólicos donde es fácil encontrar cárcavas, surcos y derrumbes.
Los suelos son agronómicamente muy pobres en materia orgánica y en nutrientes minerales, generalmente de PH fuertemente ácido a moderadamente ácido.
La actividad agrícola es muy variada, pero puede afirmarse que su principal vocación esta orientada por las frutas, principalmente: piña, mandarina, limón tahití, naranja, maracayá, guanábana y aguacate. En el campo de las hortalizas legumbres y verduras se cultivan en pequeña y mediana escala: tomate, pepino, pimentón, habichuela, ahuyama, yuca, plátano, fríjol y maíz, entre otros. Aunque existen algunas veredas del municipio “especializadas” en alguno de los cultivos mencionados, no puede afirmarse que la actividad de siembra que se esté desarrollando en cada unidad productiva se dirija con exclusividad hacia el monocultivo, salvo muy contadas excepciones los agricultores tienen sus fincas más o menos diversificadas.
El sistema de producción para las actividades agrícolas se desarrolla en el en 47.5% de las tierras del municipio (24.735 hectáreas); predios con tamaño promedio menores a 6 Ha, en suelo tipo VII, con limitaciones severas para el desarrollo de los cultivos de piña, mandarina, limón tahití, naranja, maracuyá, guanábana, aguacate, tomate, pepino, pimentón, habichuela, ahuyama, yuca, plátano, fríjol y maíz, entre otros.
La capacidad técnica operativa de la mano de obra es de baja especialización, en razón de que el 72,46% de la población vinculada a la fuerza laboral tiene muy bajos niveles de escolaridad, situación originada por la necesidad de vincular mano de obra familiar sin remuneración a las actividades agrícolas. En términos generales no se permite y por el contrario no se estimula la escolarización de la población rural. Esto se puede ver con claridad en los distintos sistemas productivos.
El área cultivada en piña es de aproximadamente 5,074 Ha, con un volumen de producción de 140,800 Ton/año y un valor cercano a los 40,000 millones de pesos. La piña constituye la principal actividad agrícola del municipio, de ella derivan el sustento cerca de 1,800 familias y representa el 35.04% del área cultivada. En este sistema, el 80% de las plantaciones son menores a 5 Ha y predomina el trabajo familiar, con regularidad se emplea mano de obra contratada. Se generan aproximadamente 3,552 empleos directos.
Sistema de producción de cítricos
Existe un área sembrada de aproximadamente 2,802 Ha en mandarina común o china, 372 Ha en limón tahití y 214 Ha en naranja valencia, para un total de 3,388 Ha con rendimientos promedio de 20 Ton /Ha y de 30 Ton. para la naranja y el limón tahití, que producen en el año aproximadamente 62,900 Ton por un valor estimado en $26,450 millones y una generación de empleo o de ocupación permanente anual para 1,000 personas.
Este sistema de producción se desarrolla como cultivo independiente o misceláneo con piña, cacao o pastos y aporta ingresos adicionales a los agricultores. El cultivo asociado con transitorios es una práctica común que está encaminada a una mayor utilización del suelo mientras los cítricos crecen. La variedad más sembrada es la mandarina china y en términos generales se puede decir que es un sistema de producción adecuado para reemplazar a otros sistemas que se encuentran en decadencia. El potencial económico del sistema es alto, aún cuando presenta problemas de orden fitosanitario y el nivel tecnológico de los agricultores, salvo muy contadas excepciones, no es el más adecuado.
Dentro de los limitantes tecnológicos se destacan: bajo nivel tecnológico, variedades inapropiadas, baja productividad, uso irracional de agroquímicos y prácticas de labranza no sostenibles. Adicionalmente, existe una amplia cadena de intermediación para la comercialización, poca tecnología para el manejo poscosecha, inexistente organización de los productores y muy altos costos de producción.
Sistema de producción de cacao
En el sistema de producción de cacao se pueden identificar dos modelos productivos, uno con sombrío o multiestrata, que consiste básicamente en la siembra del cacao asociado con otros cultivos, como cítricos, guamos, aguacate o maderables de niveles de crecimiento mayores o menores al del cacao; y el otro modelo es de plena exposición solar.
Existen en el municipio cerca de 1,600 Ha en producción, que aportan alrededor de 960 Ton/año por un valor de $ 1,152 millones. El nivel tecnológico del sistema es de medio a bajo. El cultivo se desarrolla en predios de media propiedad (inferiores a 50 Ha) y con un área en promedio de cacao de aproximadamente 5 Ha. El sistema es explotado en un 90 % por sus propietarios mediante el empleo de mano de obra familiar, en la que se invierten en promedio 50 jornales por Ha / año. Inicialmente se siembra con cultivos semi-permanentes como plátano o yuca y luego se establecen los cultivos permanentes. Existen igualmente más de 1,000 Ha de siembras recientes. Se calcula que alrededor del sistema cacao se ocupan permanente 500 personas.
El nivel tecnológico, es bajo y los agricultores normalmente no practican las labores culturales al cultivo. Las plantaciones están muy amenazadas por problemas fitosanitarios de los cuales merecen especial atención la monilia, phythophthora, rosellinia, ceratocystis y escoba de bruja entre las enfermedades y de las plagas cabe destacar el xileborus, el monalonium y el pasador del fruto.
Sistema de producción hortícola
Es un sistema de producción que se practica en todas las zonas agrícolas del municipio en mayor o menor intensidad, dependiendo de la cercanía al casco urbano y al Área Metropolitana y a la facilidad de transporte. Si requiere uso intensivo de mano de obra familiar y /o contratada es común encontrar el modo de arrendamiento por cosechas en el cual el dueño de la tierra no asume ningún riesgo de producción más que la mayor o menor participación en el volumen de cosecha (quinta o sexta parte de la producción bruta).
En el municipio se practica en suelos de 2 a 50% de pendiente o más, que son fácilmente erosionables por acción del agua. Dichos suelos se tractoran para cada cosecha con arado de disco y se siembran generalmente en el sentido de la pendiente (para facilitar la circulación de los trabajadores según dicen los agricultores). Los suelos son muy pobres en nutriente minerales, pero se han enriquecido con materia orgánica por las constantes siembras. El sistema es intensivo en el uso de gallinaza, generalmente sin descomponer (situación que genera graves problemas fitosanitarios) y en fertilizantes químicos, con aplicaciones muy fuertes de pesticidas.
El nivel de tecnología es de medio a bajo: generalmente sin análisis de suelo y sin la asistencia de profesionales del agro, lo que frecuentemente lleva a aplicaciones desmedidas en insumos de todo tipo, situación que dispara los costos de producción, a la vez que disminuye la productividad de los cultivos.
Subsector pecuario
La actividad pecuaria presenta dos conjuntos bien definidos; uno vinculado a modelos de producción empresarial con altos niveles de planificación, de mediana y alta tecnología; y otro con un sistema de producción tradicional, de baja tecnología y en buena parte con modos de producción de economía campesina.
En Lebrija el sector pecuario posee un inventario importante para la región a saber: ganado bovino 24,702 cabezas; equinos 906 cabezas; porcinos 6,315 cabezas; caprinos 955 cabezas; en la avicultura: pollo de engorde 2,609,630 aves, con rotación de 60 días; gallinas ponedoras 3,628,890 aves; y gallinas reproductoras 408,946 aves.
Sistema de producción avícola
La producción avícola se enmarca dentro de un modelo de producción empresarial de media y alta tecnología. La actividad se ha desarrollado de forma dinámica y sostenida a pesar de las crisis que han afectado la labor.
La avicultura debe soportar una gran cantidad de imponderables, debidos fundamentalmente a que en ella inciden factores no controlables por el productor. El alimento de las aves es básicamente maíz, fríjol, soya, harina de pescado y minerales, de los cuales deben ser importados aproximadamente el 90%, pues la producción nacional es muy poca y más cara que la extranjera. El avicultor debe comprar una parte de la materia prima nacional, para tener acceso a la importada. Debido a la política oficial de sustentación de precios y a las políticas arancelarias y para arancelarias, a la devaluación del peso y a las dificultades en el transporte de las materias primas, estás tienen en su precio un comportamiento muy inestable que no permite hacer con precisión un ponderado de precios sólido.
El departamento de Santander produce el 15% de la producción nacional de pollo y el 25% de la producción de huevo, el 17% de las reproductoras, lo que significa el 19,6% de la avicultura nacional. Todo ello significa que Lebrija aporta el 6,35% de la producción nacional y el 35,17 de la departamental. La avicultura aporta el 7% del PIB departamental. En consecuencia Lebrija aporta cerca del 3% de ese PIB departamental. La avicultura genera 20,000 empleos directos y 112,000 indirectos en el departamento, de los cuales son atribuibles a la actividad en Lebrija el 35,17%, que equivalen a 7,000 directos y 39,390 indirectos aproximadamente. Muchos de los cuales, la gran mayoría, se realizan fuera del municipio.
Para el municipio la avicultura ha representado una actividad económica fundamental, no sólo por el empleo y el valor agregado que genera, sino además por el efecto que ha significado para la agricultura, debido al aporte de la gallinaza. La trascendencia de este abono orgánico es mucha, a pesar de los problemas ambientales y sanitarios que se han derivado de su mal manejo.
En el municipio se alojan 6,647,066 aves, en aproximadamente 722,165 m2 de área útil, sin contar construcciones de bodegas, tanques de almacenamiento de agua, plantas para la fábrica de concentrado, viviendas ni áreas administrativas.
De acuerdo con informes de FENAVI Santander, el metro de construcción junto con utensilios es de $60.000 m2 construido, para un valor total de $43,329 millones. Se producen 15,665,380 pollos de 1.8 Kg de peso promedio; 783,840,240 huevos comerciales y 88,332,336 huevos fértiles, que en conjunto tienen un costo de $151,146,814,440 y un valor de venta de aproximadamente $ 161,076,567,600. (Ver Tabla 1.5)
Sistema de producción bovino
Básicamente es un sistema pecuario extensivo; se caracteriza por un área de pastos mejorados y naturales, además del empleo que se da en tal uso a suelos de barbecho o descanso, de aproximadamente 23,000 Ha. Está dispersa por todo el municipio, con diversa importancia por veredas y microcuencas. La ganadería de Lebrija se encuentra establecida principalmente en áreas de zonas de pie de monte y montaña; de relieve quebrado a escarpado, con pendientes que oscilan entre un 5% hasta 100% o más. La producción de leche se calcula en 16,000 litros día.
Los suelos son de baja evolución, superficiales, en áreas bastante pedregosas y moderadamente erosionadas. Son suelos pobres, con deficiencia muy marcada de elementos minerales nutritivos y pobres en materia orgánica; generalmente ácidos o muy fuertemente ácidos.
La vereda que presenta mayor producción bovina es el Centenario con 2,423 animales; mientras que el Salado y la Esmeralda solo cuentan con 22 y 213 animales respectivamente.